El gobernador de Durango, José Rosas Aispuro, señaló que el accidente aéreo ocurrido ayer en el Aeropuerto Guadalupe Victoria de esa entidad se debió a una microrráfaga de viento.
El mandatario estatal, en conferencia de prensa, precisó que las indagatorias indican que la aeronave Embraer 190 XA-GAL de la compañía Aeroméxico, correspondiente al vuelo 2431 con destino a la Ciudad de México, despegó a las 15:30 horas.
El avión, con 97 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo, se desplomó segundos después del despegue, cuando fue envuelto por una corriente de aire descendente proveniente de una fuerte tormenta con granizo.
Esto provocó que la aeronave se impactará contra el suelo con su ala izquierda en una zona de matorral, a 300 metros del final de la pista, lo que provocó la pérdida de motores y un incendio en parte del fuselaje.
Esta información, recalcó el gobernador de Durango, deberá ser ratificada por la Comisión Dictaminadora de Accidentes e Incidentes de la Dirección General de Aeronáutica Civil.
A pesar de lo aparatoso del accidente, las 101 personas a bordo sobrevivieron, sólo hubo 18 lesionados por quemaduras y golpes diversos, únicamente el piloto, capitán Carlos Galván, resultó grave y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en la columna vertebral, pero se encuentra estable.
De hecho, la mayoría de los pasajeros evacuaron el avión por su propio pie.
Por su parte, Andrés Conesa, director general de Aeroméxico, señaló que el avión cumple al 100 por ciento con las normas de seguridad, el cual tiene 10 años de antigüedad y su último mantenimiento mayor se realizó en el mes de febrero de este año.
Recalcó que todos los gastos médicos de los lesionados serán pagados por la compañía y que darán servicio gratuito de traslado a Durango a los familiares de las víctimas.