En un emotivo mensaje dominical, la Iglesia mexicana instó a garantizar que todos los niños del país tengan acceso a la educación y una vida libre de explotación laboral. La Arquidiócesis de México, a través de su editorial Desde la Fe, recordó la conmemoración del Día Mundial contra el Trabajo Infantil el pasado miércoles, pidiendo que este tema no se limite a una sola fecha en el calendario.
La Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) de 2022 revela que 3.7 millones de niños y adolescentes en México están atrapados en el trabajo infantil. La ONU advierte que este problema se agrava con el aumento de la pobreza absoluta entre las familias, haciendo que más niños deban trabajar para sobrevivir. En estados como Guerrero y Chiapas, la situación es especialmente crítica, con altas tasas de trabajo infantil entre niños que aún no saben leer ni escribir.
La Iglesia mexicana cuestionó enérgicamente qué se está haciendo para proteger a los niños y asegurarles un futuro lleno de alegría e inocencia. En su llamado, urgió a implementar políticas públicas efectivas y reforzar la atención y cuidado de los padres hacia sus hijos, destacando la importancia de acciones tanto grandes como pequeñas en la lucha contra la explotación infantil.