El Banco de México (Banxico) ha decidido mantener su tasa de interés en el 11.25 por ciento, marcando la séptima ocasión consecutiva sin cambios, en medio de un repunte inflacionario en el país.
Esta medida, aprobada por unanimidad, refleja la preocupación del banco central por el aumento de la inflación, que alcanzó el 4.88 por ciento en enero, tres meses consecutivos al alza.
A pesar del proceso desinflacionario reconocido por Banxico, la resolución se enmarca en la cautela ante un panorama que continúa presentando retos económicos.
Con esta decisión, el banco central busca equilibrar la estabilidad monetaria ante riesgos como la inflación subyacente, la depreciación cambiaria y factores geopolíticos, mientras mantiene un escrutinio constante sobre la evolución económica del país.