Durante este domingo 26 de febrero, unas cien mil personas pintaron de rosa el Zócalo de la Ciudad de México en una manifestación para protestar por el Plan B para el INE del presidente López Obrador.
“Esta manifestación es un hecho inédito, nunca se habían visto expresiones ciudadanas de esta magnitud. Esto significa que no tenían el consenso político ni ciudadano para llevarlas a cabo”, comentó el politólogo mexicano Ricardo Márquez.
Exclamando al unísono “Mi voto no se toca”, la multitud vestida con los colores oficiales del órgano de supervisión electoral, mostró su rechazo a la reforma que reduce el personal y el presupuesto del INE, encargado de organizar las elecciones.