En las últimas semanas diversos medios de comunicación han señalado la apertura ilegal del rock bar The Corner ubicado en la primera planta del antiguo edificio Plaza Condesa y que fue clausurado como medida de protección civil, por la alcaldía Cuauhtémoc, ante su posible colapso. Igualmente vecinos y autoridades de protección civil han señalado el riesgo que implican actividades que producen vibración ambiental.
En la esquina donde convergen la calle de Tamaulipas, el eje Juan Escutia y avenida Nuevo León se encuentra localizado el Edificio Plaza Condesa. El inmueble resultó seriamente afectado por los terremotos de 2017 y desde entonces fue catalogado como de alto riesgo. Con su clausura definitiva, en abril de 2021, se tuvieron que haber cerrado todas las actividades comerciales, no obstante vecinos de la Hipódromo Condesa han reportado que The Corner decidió ignorar la normativa .
El Plaza Condesa inició su construcción en 1952 con enormes dificultades pues se considera un elefante blanco dadas sus enormes dimensiones, quedando más de 15 años en obra negra. El lugar fue terminado en 1973, por lo que su construcción no contempló las observaciones antisísmicas que se incorporaron en el reglamento de construcciones del Distrito Federal en 1987, 1993 y 2004.
Medios de comunicación han reportado en diversos momentos la existencia de dictámenes técnicos que señalan la debilidad estructural del mismo. La Prensa y Reporte Índigo publicaron información donde se detalla que el Instituto para la Seguridad de las Construcciones (ISC) del Gobierno de la Ciudad de México ha solicitado su demolición.
Todo esto no ha impedido que los operadores de establecimientos como The Corner o el Prinze Club Condesa lleven a cabo actividades comerciales y se continúe poniendo en riesgo a consumidores y habitantes. Se estima que si el inmueble colapsara las afectaciones serían de varias cuadras a la redonda. En las cercanías habitan más de 1400 personas en 708 hogares.
En efecto, el auge comercial de la colonia Condesa facilitó que en el Plaza Condesa se rentan oficinas, locales comerciales, un banco y algunos restaurantes. En consecuencia después del cierre decretado por las autoridades la gran mayoría bajó sus cortinas pues no se contaba con las medidas de protección civil necesarias.
Desde su construcción el lugar tuvo esa deficiencia pues instalaron salas en pisos superiores, a las cuales se llega por elevador y para desalojar era necesario bajar dos niveles de laberínticas escaleras.
En la fachada se encuentran colgadas lonas con la advertencia: “el inmueble presenta valores (de inclinación) significativamente superiores a los autorizados por el reglamento de las construcciones para el Distrito Federal y normas técnicas complementarias para el diseño y construcción de cimentaciones”.