Con las elecciones en puerta, 15 gobernadores del País dejarán a sus sucesores más de 238 mil millones de pesos de deudas con la banca comercial, de desarrollo y emisiones bursátiles.
De acuerdo con las cifras reportadas al tercer trimestre de 2020, de los 15 estados con elecciones, al cierre de septiembre la deuda total como porcentaje de sus ingresos es muy alta en Chihuahua con un 135.6 por ciento, Nuevo León con 125.3, Sonora con 89, Nayarit con 80 y Zacatecas con 78.
Respecto a monto destaca Nuevo León, con 82 mil 900 millones de pesos de deuda, y también es la entidad con el mayor monto de endeudamiento per cápita, con 14 mil 775 pesos, es decir, 10 mil 200 pesos por encima de la media nacional.
En el segundo sitio se encuentra el estado de Chihuahua, con pasivos por 50 mil 600 millones de pesos, cifra que lo ubica en el tercer lugar en deuda per cápita a nivel nacional, con 13 mil 322 pesos por habitante.
Los gobernadores de Nuevo León y Chihuahua no lograron sacar a sus estados del semáforo amarillo que tienen desde 2016. En ambos estados la deuda sube durante esas administraciones.
Sonora ocupa el tercer lugar, con créditos por 28 mil 400 millones de pesos y con adeudos per cápita de 9 mil 200 pesos.
De acuerdo con el indicador de alertas de deudas estatales, elaborado por la Secretaría de Hacienda, de los 15 estados con elección Nuevo León y Chihuahua no tienen un nivel de deuda sostenible, es decir, están en riesgo de no cubrir sus pasivos con sus ingresos y están en observación.
Las gestiones de Jaime Rodríguez (Independiente), en Nuevo León, y Javier Corral (PAN), en Chihuahua, no lograron sacar a sus estados del semáforo amarillo que tienen desde 2016, pues de aquel año a la fecha la deuda mantuvo su tendencia al alza.
Caso contrario a otros estados donde también se renovarán a titulares del Gobierno estatal y donde se logró contener la deuda, como Michoacán, a cargo de Silvano Aureoles (PRD); Zacatecas, de Alejandro Tello (PRI); y Baja California, entre las gestiones de Francisco Vega (PAN) y Jaime Bonilla (Morena).
Pese a estos datos, la especialista en gasto público de México Evalúa, Mariana Campos, advirtió que el nivel de endeudamiento es insostenible para la mayoría de las 15 entidades con renovación de gubernatura.
En los hechos, los Gobernadores y los secretarios de Finanzas locales pueden dejar el cargo después de seis años de gestión sin rendir cuentas sobre el uso y el impacto de la deuda que contratan, lo que provoca un incentivo perverso para patear los pasivos a la siguiente gestión.
“Eso es lo que sucede, que se patea al siguiente sexenio, y como no hay Servicio Civil de Carrera, no hay funcionarios que se hagan responsables de estas decisiones, es decir, salen y se van, y tenemos impunidad”, consideró.