Las autoridades de Pakistán confirmaron este viernes un brutal ataque terrorista contra un mercado localizado en la ciudad de Quetta, al suroeste del país, el cual dejó un saldo de al menos 20 personas fallecidas y 48 lesionadas.
Abdul Razzaq Chema, subinspector general de la Policía, indicó que el ataque terrorista tenía como objetivo matar a la mayor cantidad posible de miembros de la comunidad chií hazara. Asimismo, narró cómo fue que los agresores escondieron y detonaron el explosivo.
El funcionario precisó que la bomba se encontraba oculta dentro de un saco de papas para pasar desapercibida, para después ser detonada mediante un temporizador o con un control a distancia, lo que tendrán que determinar las autoridades y especialistas.