El presidente ruso, Vladímir Putin, amenazó hoy a Estados Unidos con dirigir su armamento nuclear contra el territorio norteamericano, como durante la Guerra Fría, si despliega misiles de medio y corto alcance en Europa.
“Rusia se verá obligada a fabricar y emplazar tipos de armamento que puede ser utilizados no sólo contra los territorios de dónde provenga la amenaza directa, sino también contra los territorios donde se encuentren los centros de toma de decisiones”, aseguró Putin durante su discurso anual sobre el estado de la nación.
Putin se refería a la reciente salida unilateral de Washington del tratado INF de eliminación de misiles de corto y medio alcance, el primer acuerdo de desarme nuclear de la Guerra Fría, lo que amenaza con alterar el equilibrio estratégico en Europa y con provocar una nueva carrera armamentista en el mundo.
Todos los diputados y senadores tenían presente la incendiaria intervención del pasado año en la que Putin presentó el nuevo arsenal nuclear ruso supuestamente capaz de superar el escudo antimisiles estadounidense, pero el jefe del Kremlin dedicó casi una hora a hablar del nuevo contrato social con el pueblo ruso.
“A más hijos, menos impuestos”, dijo al desglosar las medidas destinadas a revertir la tendencia al decrecimiento de la natalidad y el envejecimiento de la población.
No obstante, al cabo de una hora de discurso Putin, que ordenó también abandonar el INF horas después de que lo hiciera Washington, entró en faena al amenazar a Estados Unidos con medidas tanto “simétricas como asimétricas”.
“Sabemos cómo hacerlo y pondremos en práctica estos planes tan pronto como esa amenaza se vuelva real”, señaló.
“Esta es una amenaza muy grande para nosotros”, denunció, tras lo que agregó que, en todo caso, Moscú “no tiene intención, y esto es muy importante, de ser el primero en desplegar tales misiles en Europa”.