El sábado por la noche se vivieron momentos de terror, cuando un sujeto irrumpió en una fiesta infantil en Idaho, Estados Unidos, para atacar a varias personas con un cuchillo.
Los hechos ocurrieron en la localidad de Boise, en una zona en la que habita una gran cantidad de refugiados de Siria, Irak y Etiopía.
Tras el ataque, la Policía pudo detener al agresor luego de una intensa búsqueda.
El atacante fue identificado como Timmy Kinner, un hombre afroamericano de 30 años de edad, originario de Los Ángeles.
De acuerdo con Bill Bones, jefe de la Policía de Boise, el agresor vivía en la zona de departamentos, en los que viven personas de bajos recursos y refugiados, en donde se dio la agresión, pero el viernes fue echado del lugar por su comportamiento violento.
Ante esto, regresó un día después para vengarse pero como no encontró a los dueños de los departamentos se vengó con las primeras personas que vio.
“No tenemos pruebas concretas para creer que fue un crimen de odio, pero seguimos investigando”, precisó Bones.
El funcionario señaló que las heridas son de tal gravedad que “les cambiará la vida”, algunos de ellos se encuentran incluso en estado grave.